Autor: Antonio Fernández Leiva

Policías de élite es un videojuego pensado para el entretenimiento a la vez que la concienciación de la no violencia, desarrollado por José Antonio Gómez Escalona. Se presenta con un formato de Shooter 2d táctico. En el somos un aspirante a policía antidisturbios, que se dispone a superar la batería de pruebas que suponen el examen final de acceso al cuerpo de elite. Nuestro instructor preparará una serie de escenarios para evaluar nuestras capacidades, tanto físicas como tácticas. Si superamos todas las pruebas satisfactoriamente obtendremos nuestro título. También tendremos un campo de prácticas, donde poder entrenar para así intenta conseguir la mejor nota posible.

Tomás González Silva nos trae su prototipo Wars Roulette, juego en el que existe un personaje principal quien deberá luchar a toda costa contra hordas de enemigos que saldran alrededor del escenario, al obtener cierta puntuación con las hordas pasará al siguiente nivel, con una mayor dificultad y más cantidad de enemigos. Muévete alrededor del escenario, sobrevive en cada nivel hasta obtener el score suficiente para culminar, dispara y esquiva a los enemigos que saldrán alrededor del escenario. Consigue nuevas balas a medida que vas obteniendo más cash.

Surfall Crazy es un videojuego 2D de vista lateral de plataformas tipo endless runner creado como trabajo individual por Daniel Jiménez Rodríguez. Para tener una primera y ligera idea de lo que Crazy Surfall pretende ser, podría decirse en pocas palabras que se trata de un videojuego estilo Geometry Dash al que se le incorpora enemigos aéreos, la capacidad de disparar, power-ups y una estética cómica. Por su parte, el protagonista es un divertido surfista en bañador. Está dotado de un arma a distancia con la que abrirse paso entre los enemigos y de su “motorizada” tabla de surf con la que recorrerá alocados escenarios de nieve.

El prototipo de Antonio Marín Medina se llama Saigo No Midori, un juego con toques de plataformas que cuenta con un arte estupendo y una ambientación muy lograda. En palabras de su propio autor: La historia transcurre en una parte de una ciudad destruida. La vegetación ha empezado a consumir la ciudad, llenando de verde el ambiente. El jugador controlará a la protagonista, sin nombre, sin identidad. Lo único que sabremos de ella será gracias a sus pocos recuerdos que le quedan tras los sucesos anteriores al juego. Al inspeccionar ciertos elementos se verá fragmentos desordenados (en forma de frases) de la memoria de la protagonista, siendo así el jugador el que deberá ponerlos en orden en su cabeza e intentar montar la historia.  

Olrait es el prototipo individual desarrollado por Gerardo Martínez Cabrera. Se trata de un juego de plataformas y disparos en dos dimensiones con una velocidad frenética. El juego se define, en palabras de su propio creador, de la siguiente forma: El jugador toma el papel de un impulso nervioso, una idea estúpida o una mala decisión, emprendiendo una aventura contrarreloj desde la cavidad ocular de un sujeto cualquiera hacia el cerebro, representando el camino a recorrer por esos estímulos que, potenciados por el alcohol de una noche de fiesta, pueden desencadenar en una acción realmente estúpida de la que luego no estemos orgullosos. Por su parte, el cuerpo humano del sujeto en el que jugamos, así como su propio cerebro, intentara entorpecer y evitar tu progresión en la medida de…

Veronica Mars es un videojuego con aires detectivescos en el que te pondrás en el lugar de la adolescente que da nombre al juego. El objetivo del mismo, desarrollado por la alumna Patricia Morillas Alcaide, es conseguir pruebas  para asi poder resolver el asesinato de la mejor amiga de Veronica Mars, Lilly Kane. Homenajeando a la serie del mismo nombre, Veronica Mars está dirigido principalmente a sus fans, pero, en definitiva, a cualquiera que disfrute con los juegos de detectives.

Santiago Murillo González nos presenta su prototipo individual titulado FunkyBot, un Shooter-Acción 2D, de un único jugador. Ambientado en la estética de los años ochenta. Donde el jugador toma el papel de FunkyBot, el cual tiene la misión de proteger el Funky del malvado Mr. Skull. Atravesando diferentes peligros FunkyBot deberá tomar conciencia de quien es y cuál es su objetivo en la vida. La generación de los mapas se realiza de forma automática, por lo que el prototipo cuenta con un alto grado de jugabilidad. La jugabilidad está pensada para ser frenética y tener al jugador siempre alerta.